Vídeo Rachael |
Mirarla duele y parte el alma. ¿Es posible que una cruzada contra tu propio cuerpo te acompañe a rozar la muerte?
Rachael, californiana, 37 años. Pasa el metro setenta y a duras penas alcanza a los veinte quilos de peso. Su índice de masa corporal, deja las entrañas al descubierto.
Años arrastrando un desorden alimenticio... aunque las fuerzas no le lleguen para tenerse en pie, ni bajar las escaleras.
Me inquieta verla... me altera, me angustia. Desempolva miedos y reafirma principios. El precipicio, si una quiere, está a la vuelta de la esquina.
En mis manos: alejarme del abismo. Cada día más.
A menudo, mi sentido de la responsabilidad hace que los pasos de gigante me parezcan pequeños. Mi inconformismo me impulsa a seguir y no parar... nunca pierdo de vista el despeñadero. Y mi impaciencia siempre me hace creer, como a Conejo Blanco de 'Alicia en el país de las maravillas', que 'no hay tiempo, no hay tiempo'.
Mi responsabilidad, mi inconformismo y mi impaciencia, me salvan a diario. Me llevan lejos, cada día más. Más lejos del ayer y me mantienen, cada vez más firme, en el ahora.
Aquí me quedo.
Gracias por leerme!
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