domingo, 28 de febrero de 2016

'Y la llamaron anorexia', historia de un final cada vez más feliz



Siempre me han gustado los finales felices. No así los edulcorados, sino las historias que bien acaban después de mucha lucha. Y son precisamente en ese tipo de historias, las complicadas, en las que más valoro un merecido final... aquel que es capaz de dejarte un buen sabor de boca.

Últimamente un par de noticias me han hecho sentir que cada vez estoy más cerca de un final feliz. Rotundamente feliz. Y quiero compartirlas con todos vosotros.

Hace unos días visitaba a mi médico, en la Unidad de Trastornos Alimentarios de l'Hospital de Sant Pau. Aunque ya recuperada el médico no ha querido nunca perderme de vista, cosa que agradezco profundamente. Es por eso que continuo con mis visitas periódicas para ver que todo está en su lugar.

Pues bien, la sorpresa vino al final... como todas las buenas sospresas. 'No quiero que nos volvamos a ver hasta dentro de seis meses'. Wauuuu, 6 meses!!!!! 

Eso son muchos días para demostrarle a tu paciente que confías en él... los mismos que me ha regalado mi médico para demostrarle que se puede confiar en mi

Pero el Doctor Soriano no lo dejó ahí: me contó que barajaba la posibilidad que pudiera ir a dar charlas al hospital para echar una mano a las personas que están ingresadas. Contarles que es posible salir y que se vive mejor a este lado de la vida'Encantada', le dije.

La segunda gran noticia vino de parte de un portal de psicología llamado Psicocode. Hace unos días les conté quien soy y les mostré lo que semanalmente escribo. 

Y el esfuerzo, una vez más, tuvo su recompensa. Psicocode me ha ofrecido escribir también para ellos de manera periódica. Algo que me hace tan feliz como las palabra mi doctor y que sólo puede llegar cuando una hace bien las cosas.  

Aquí os dejo con mi primer artículo.
Espero que os guste!


Gracias por leerme!

Fuente de la imagen: openphoto.net

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