sábado, 18 de julio de 2015

La anorexia y sus propiedades corrosivas



Charlaba hace unos días con Emilio, un buen amigo de mi marido. Me sorprendió hablar con un chico sobre la anorexia... creo que es la primera vez que lo hago con un desconocido.

Fue una conversación distendida y agradable en la que me dijo algo que me hizo pensar. 'No creía que la anorexia podía llegar a ser tan corrosiva'.

Amante de las dos ruedas y de los coches de época, como mi marido, tuvo en su momento una pareja con anorexia... pasó todo el proceso que pudo pasar. Hasta dónde le dejaron y como la mayoría de las parejas, salió rebotado... por los aires! Escupido de una  tormentosa e incomprensible relación... por la que luchó, seguro, hasta el último día.

Le dije que era cierto, la anorexia destrozaba todo lo que tocaba... y cuanto más cercano, más saña.

Repasamos algunos de los momentos vividos, a la par pero en momentos y lugares diferentes. Y reconocernos en cada uno de los relatos, nos sirvió. A mi me fue útil escuchar en boca de terceros cómo se sufre la anorexia desde y a él, los ojos le dalataron.

Todo esto pasó en un día en el que Diego decidió llevarme con sus amigos... los ''Santos Bastardos... aunque como dice la camiseta de 'el Gurú', ni tan santos, ni tan bastardos...

Y fue en un día como ese en el que reconocí todavía asignaturas pendientes. Relacionarme con un grupo grande de gente desconocida, me sigue dando impresión... y siempre tiendo al aislamiento. 


Entre otras cosas, porque me asusta no caer bien... '¿No gustar?', lo más probable.

Pasar todo un día fuera de casa, comer fuera e ir a bañarse, con personas poco conocidas, fue todo un reto para mi. Con sus miedos y sus tensiones internas... aunque controladas.

Y es que es verdad, Emilio. La anorexia te lleva al aislamiento, a quedarte sola en casa y a relacionarte cuanto menos mejor. 

Así es esta enfermedad. Teje una perfecta tela de araña en la que quedas atrapada y no puedes salir. En parte, porque no quieres... en parte, porque no sabes.

Abrirte al mundo es todo un desafío. Yo lo he ido haciendo poco a poco... sin prisas,pero sin perder el hilo. 

Lo mejor: descubrir que los rincones de la vida están llenos de personas que valen la pena.

Gracias por leerme!

Fuente de la imagen: www.openphoto.net








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