domingo, 1 de noviembre de 2015

La anorexia y el índice de recaídas



Tropezar con una aguja en un pajar es más fácil que dar con una cifra oficial y fiable sobre las recaídas en la anorexia. 
Días a la caza del porcentaje... y todavía a la espera de estudio alguno que arroje una cifra a la que agarrarse.

Así de complicado es cuantificar una enfermedad que en la mayoría de los casos se lleva en silencio y que premeditadamente se esconde en lugares recónditos dónde nadie se atreve a entrar

Aún así, algunos datos ayudan  a recomponer el panorama de las recaídas:

Según los expertos, aproximadamente el 20% de los pacientes que se recuperan sobreviven a la enfermedad con recaídas... además añaden: su historia clínica se cursa con varias recaídas

Y rematan: la enfermedad reaparece con unas conductas más severas y es más difícil de detectar ya que el enfermo está más experimentado.

Lo primero me resulta imposible de verificar. Lo segundo, lo corroboro: si yo no hubiera confesado que había recaído nadie se hubiera dado cuenta... era anoréxica profesional y estaba mucho más delgada que otras veces. 

Los entendidos afirman también que la anorexia se ha convertido ya en la tercera enfermedad entre adolescentes (por detrás de la obesidad y el asma) y que tiene un alto indice de cronificación

Por tanto, es una enfermedad que se inicia a una edad temprana y se mantiene en el tiempo. Otro extremo que corroboro teniendo en cuenta que empecé con la anorexia a los 15 y que ahora con 43, aunque recuperada, sigo en la batalla.

No me gusta cuando descubro que el 25% de pacientes se convierten en enfermos crónicos. Y menos, cuando leo a Carmen... una expaciente, como yo, que define con atino la anorexia y su evolución: 'muchos años después de la recuperación continuas viviendo con ella o contra ella'. Y así son nuestros días, añado yo. 

Siempre caminando por el lado más seguro. Recordando lo que fue, lo que hizo de ti y tu entorno y huyendo que lo que podría ser, si fuere.
Protegiéndote de momentos duros, situaciones difíciles y manteniendo a raya tu parte débil y vulnerable. 
Queriéndote y entendiéndote, sin caer en la autocomplacencia, manteniendo la guardia... aunque haya días que dejarse llevar pareciera más sencillo.

Así son nuestros días.

Gracias por leerme!

Fuente de la imagen: www.openphoto.net



No hay comentarios:

Publicar un comentario